Los ejercicios espirituales de la música

Una lección de vida, un modo de pensar la ética y la política capaz de dar forma al comportamiento individual y colectivo..

Alguna vez te has preguntado qué relación hay entre el jazz y la filosofía? En Los ejercicios espirituales de la música, Arnold Davidson funde sus dos grandes pasiones. Si Pierre Hadot, que tanto ha contribuido a una mejor comprensión del estoicismo, parte de una visión de la filosofía antigua no como un sistema conceptual, sino como una guía para la vida, Davidson encuentra ese mismo espíritu de transformación en la improvisación de figuras del jazz de la talla de John Coltrane, Sonny Rollins, Cecil Taylor, Coleman Hawkins o Steve Lacy.

La improvisación, entendida como movimiento constante de transformación personal, constituye un verdadero ejercicio de práctica filosófica. Davidson analiza las creaciones de los virtuosos (y recomienda escuchar las interpretaciones junto con la lectura de sus textos) para encontrar una lección de vida, un modo de pensar la ética y la política capaz de dar forma al comportamiento individual y colectivo. En esta serie de textos, muchos de ellos publicados en el suplemento dominical de Il Sole 24 Ore, el lector descubrirá por qué el jazz es una lección de democracia o una cura espiritual.

CONTENIDO:

Nota del traductor
Prólogo
Introducción
La improvisación como práctica filosófica
Ejercicios espirituales, improvisación y perfeccionismo moral
Del jazz, una lección de democracia
La improvisación madura
Epicuro se curaría con jazz
El lirismo social de Barron
Improvisarse a sí mismos
Jazz y libertad
Michel Foucault y el nacimiento de un mundo
El encanto de Jankélévich
Música de trascendencia transformadora