Filosofía y consuelo de la música

En este extraordinario libro, Ramón Andrés conversa con los autores del pasado y traza de manera novedosa en nuestra lengua una historia de la filosofía de la música. Siguiendo la senda de Boecio, que habló del "consuelo de la filosofía", el autor nos habla del "consuelo de la música" y nos ofrece un texto sabio y cercano gracias al cual el lector descubrirá que escribir sobre música no es únicamente un modo de prolongar el consuelo, sino que es una forma de conservar nuestra irrenunciable reserva de libertad.

CONTENIDO:


CONTENIDO:

PRIMERA PARTE.LOS FUNDAMENTOS
I. LO PREVIO
Memoria y consuelo
El grito, la voz
Oído, escucha, resonancia
El cuerpo, la danza

II.LA MÚSICA YA NACE GRANDE
Ciencia de la verdad
Pensar la música es filosofar
Las contiendas de Harmonía
Armonía, el arco tensado

III. RAZÓN DEL MITO
El vientre de Gea
El despedazamiento
La noche
La navegación
Orphiká
Orfeo estuvo aquí
La lira y la cruz
El sacrificio y el himno
Bronce y conjuro

IV. PITÁGORAS Y LA CUENTA CELESTE
El número venido de los astros
El escudo de Euforbo
Una genealogía del mar
Zan, Cronos y Ctonia
La vida pitagórica
Un sonido del cielo, imperceptible
Filolao y la compra de unos libros
Los desemejantes


V. CONCORDANCIA Y DISCORDANCIA DEL NÚMERO
Un espacio pensable
La ilusión de los sentidos
La otra matemática
El castigo irracional de Hípaso
La aurora inconmensurable
Una cuerda y unas cifras
Arquitas: «Con mucho el más preocupado de los pitagóricos por la música»
Sonidos agudos («oxéa»), sonidos graves («baréa»)

VI. LOS CAMINOS AZULES
Armonía de las esferas
Er, el armenio
Timeo cuenta cómo el demiurgo conformó el universo
Escipión sueña

VII. UN SONIDO MORAL
De acuerdo con la dignidad
Sócrates oye una especie de voz divina

VIII. "SOPHÍA", DANZA Y DELITOS CONTRA LA MÚSIA
Aristocles, es decir, Platón
Una conversación entre Clinias y el ateniense (hablan de danza)
Delitos contra la música

IX. VIRTUD ("ARETÉ") Y UTILIDAD DE LA MÚSICA
Aristóteles. La buena finalidad
Purificación, kátharsis
Tampoco el cielo, tampoco el alma
Las luces de los discípulos

X. UNA MÚSICA DEL DESENCUENTRO
La liza entre los epicúreos y los estoicos

SEGUNDA PARTE: LA CERTIDUMBRE

I. DE REGRESO A OTRO INICIO.
Sexto Empírico el escéptico: el tiempo no existe, tampoco el ritmo
Lo divino está siempre llegando
¿Quién no puede amar el siete? Filón, Clemente y Orígenes

II. LA RE-SONANCIA DEL SER
Nicómaco de Gerasa, en medio de un viaje
No hay necesidad de un instrumento musical. Teón de Esmirna
Un último libro de Ptolomeo

III. NEOPLATÓNICOS
Las letras impresas en el aire que el alma lee. Pensar con Plotino
Proclo, de las sabidurías
Arístides Quintiliano. El descenso del alma
De distintos mundos: Gaudencio el filósofo, Alejandro de Afrodisias y Censorino
Marciano Capella en Las nupcias de Filología y Mercurio

IV. TOMA, LEE
San Agustín, el recuerdo de la tristeza pasada
La armonía comienza por la unidad

V. EL CONSUELO, SIEMPRE
Boecio. Por qué con un cántico se hace más dulce el llorar
Tres esse musicas

VI. LA EDAD MEDIA, NO OSCURA.
Alcuino de York. Una nueva Atenas en Francia
Rabano Mauro, etimología y verdad
La armonica philosophia
Eriúgena, el peso carente de peso
Cada voz es una luz

VII. EL OFICIO DE ESCUCHAR
Hacia el nuevo milenio
La blanca túnica de iglesias. Pedro Abelardo
Cerca de Bingen
Adelardo de Bath habla con dos damas
Hugo de San Víctor, la terra aliena
Una coda para Ricardo de San Víctor

VIII. PREGUNTAS DE LA MÚSICA
Gundisalvo y Alano de Lille
Roberto Grosseteste. Metafísica de la luz y del sonido
Bacon, un saber confinado
Alberto Magno, la propiedad de las cosas
Tomás de Aquino en una corona del cielo
Dante, el uno, dos, tres que siempre vive
Jacobo de Lieja, Juan de Muris y el numerus infamis
Un cantus firmus desplegado en el tiempo y el espacio. Nicolás de Oresme
Nicolás de Cusa, el hijo del barquero

TERCERA PARTE : LA INQUIETUD
I.«MOLESTIAS ANIMAE": MÚSICA Y HUMANISMO
La música del humanismo para hacer felices a los hombres. Leer a Johannes Tinctoris
Un músico toca los címbalos. Lorenzo Valla se ha fijado en él
El canto es un animal aéreo. Marsilio Ficino
Francesco Zorzi, la armonía del mundo es su silencio
Girolamo Cardano, De musica liber

II. HACIA UNA UTOPÍA
La frágil voz de Erasmo
Lutero: «Si un maestro de escuela no sabe cantar, ni lo miraré»
Tomás Moro: ni una cena sin música
Erasmo y Moro bajo «la estrella común» de Juan Luis Vives

III. BILIS NEGRA, LOCURA, MÚSICA
Filosofía, música y melancolía
Fox Morcillo y Nieremberg, también la música
Pontus de Tyard, «de un castillo a otro»
Melancholy Galliard

IV. EXPERIMENTACIÓN Y SUEÑO
Francis Bacon frente a Robert Fludd
El saber hermético. Robertus de Fluctibus
Pequeña coda inglesa

V. LOS INFINITOS MUNDOS Y LA MÚSICA EN CÍRCULO
Giordano Bruno. Pensarlo todo de nuevo
Un acorde unitivo e infinito

VI. "L'IMPIÉTE ET LA RAISON"
Mersenne pide ayuda a Gassendi
Mersenne: cálculo y fe, cálculo y música
René Descartes y el obsequio de un compendium
La medida en la música
Segunda pequeña coda
Leibniz: visión macroscópica, visión microscópica
Una armonía preestablecida

VII. LA MÚSICA, UNA SOLA Y LARGA SÍLABA. ESCUCHAR COMO ILUSTRADOS.
El perdido Parnasse français
Dos momentos, dos visiones de D?Alembert sobre Rameau. L?Encyclópedie, un paisaje de fondo
Diderot y la más violenta de las bellas artes
Rameau, siempre Rameau
Chabanon, el filósofo-violinista. Una sensación pura

VIII. LA RAZÓN: TODOS CONTRA TODOS
Rousseau: no apartéis la música de la naturaleza
Cantar en francés lo estropea todo. Un argumento más contra Rameau
Unas enmiendas de Antonio Eximeno
Kant reabre un conflicto en la Crítica del juicio
Una pequeña coda alemana

Nota final
Fuentes bibliográficas