La Criolla. La puerta dorada del Barrio Chino

La locura de la noche en medio del caos. Crónica de la esencia del Barrio Chino, con una joya de archivo gráfico Vanguardia, cosmopolitismo y desenfreno. La Criolla, aquella «cueva del vicio», según la llamara Lluís Permanyer, fue mucho más que una gran fiesta. En ella se congregaban desde los mejores travestis de la ciudad (allí llegó a celebrarse un concurso memorable de Miss Barrio Chino) hasta la flor y nata de la intelectualidad catalana y europea, pasando por no pocos altos cargos militares, policías, políticos... Todos en igualdad de condiciones, compartiendo pecados, miserias y algunos momentos de euforia absoluta. Paco Villar vuelve a aquel Barrio Chino que conoce mejor que nadie porque encontró la puerta que podía eternizar su retrato. Atravesar la puerta de La Criolla es atravesar la puerta dorada del Barrio Chino. «La idea de volver al Barrio Chino me perseguía desde hacía bastante tiempo. Todavía había muchas cosas que contar, y el álbum de firmas de La Criolla era la gran oportunidad.» Paco Villar


CONTENIDO:

Una joya histórica deslumbrante (Paco Villar)

1: En busca de una historia alucinante
Una calle maldita marcada por la Revolución Industrial y la lucha obrera
El Vapor de la Llana y la fábrica Rocamora. La primera central eléctrica de España en la calle Cid
En el infierno más pavoroso. Escenas de gran valor. Un cuadro de solador
Una nueva industria todavía más brutal: la prostitución. La apertura de numerosos burdeles. Una lucha por la supervivencia extrema y arriesgada
La taberna La Mina y el albergue municipal. La última gran fábrica de la calle Cid
El descubrimiento literario de los bajos fondos de Barcelona. Dos documentos históricos extraordinarios
Muerte y barbarie. La Posada de los Marineros de Antonio Sacristán. Un nuevo y lucrativo negocio: el mercado de la droga

2: La Criolla y el Barrio Chino
El nacimiento de una leyenda. La Criolla y Casa Sacristán, las nuevas atracciones de la calle Cid
El paraíso de la «mandanga chachi». Una nota de color: el clandestino mundo de los homosexuales
La Mina, la gran taberna del Barrio Chino. Vidas estrafalarias. Una noche en una casa de dormir
Los pintorescos burdeles del Portal de Santa Madrona. Rafael Seva, el Manquet, un tipo peculiar
El burdel de la Rosa y sus parroquianos. Pedro, el hombre de la casa. Escenas rocambolescas: la muerte en el lupanar
Los nuevos personajes del barrio: Pepe el de La Criolla, y Maruja Guerrero, la Reina del Barrio Chino
La primera cruzada contra las drogas. Creación de un juzgado especial. La represión policial en la calle Cid
La Criolla y el Barrio Chino en el punto de mira. Un nuevo proyecto: la reforma de las Drassanes

3: Cosmopolitismo y modernidad
Comienza la locura. La Criolla de Francis Carco y los dos mil homosexuales del Barrio Chino
Una puesta en escena de película. La nueva decoración y el espectáculo de la pista de baile. Una atmósfera canalla inimitable Las tournées des grands ducs. Damas y caballeros en la puerta de La Criolla. Las sorprendentes combinaciones de luces de colores. Un incidente con un travestido
Una mirada más cruda y menos festiva: la calle Cid sin tapujos. La Criolla, una tentación para los buscadores de placer barato
La fantástica policromía de La Criolla. Los periódicos y semanarios madrileños se interesan por el Barrio Chino El Barrio Chino de Pierre Mac Orlan. La Criolla, refugio y lugar de diversión para criminales extranjeros. Un infierno en el sur de Europa
La nueva escenografía de la calle Cid. Una niña llamada Carmen Amaya bailando en La Taurina. La mirada crítica de Ilyá Ehrenburg

4: Turismo y hampa internacional
Una Criolla para fantasear: el sofisticado reservado y el cinematográfico espejo transparente. Los pintorescos bailes de Carnaval
Un puente entre la gente de arriba y la de abajo. Hombres afeminados con la cara pintada y las manos pulidas. Una dama misteriosa Una fiesta privada en el reservado de La Criolla con Flor de Otoño, anarquista de acción, homosexual y cocainómano Peligros reales. Un intento de robo. Guardias de asalto pistola en mano buscando gresca. Un cartucho de dinamita a punto de explotar Los negocios de Rafael Seva: prostitución industrializada y turismo internacional. Un cuadro flamenco espectacular. Los ballets rusos en el Bar del Manquet
La Criolla protagonista en los semanarios sensacionalistas franceses. Marcel Montarron enviado especial de Detective. El Barrio Chino de Jacques Roberti
Pierre Mac Orlan: La Criolla es la locura de la noche llevada hasta la exasperación. Las mafias internacionales y el pistolerismo Jean Genet, un travestido más ganándose la vida en La Criolla. La mendicidad, el robo y la prostitución, sus únicos medios de vida en el Barrio Chino

5: Transformismo y decadencia
La controvertida reforma de La Criolla y su nueva programación. Los transformistas o imitadores de estrellas, la última gran atracción del Barrio Chino
Wu-Li-Chang y su decoración oriental. Las observaciones del anarquista Adolfo Bueso. Mirco estrena el cuplé María de la O El actor norteamericano Douglas Fairbanks y su hijo en La Criolla. Miss Barrio Chino 1934, el primer concurso de belleza para travestidos
Jacinto Benavente, un premio Nobel, y la gran actriz Margarita Xirgu, entre el público. El testimonio de un turista madrileño: Manuel Iglesias
Joseph Kessel y los hechos del 6 de octubre de 1934. «Orage sur Barcelone» en las páginas de Marianne. La Criolla de George Bataille, una atracción sin encanto
Monsieur Julien, un turista parisino seducido por la Greta. De la emoción a la conmoción en un solo baile
El final de las tournées des grands ducs. La Reina del Barrio Chino, atracción turística
El nuevo Barrio Chino. La apertura del cabaret Barcelona de Noche. Una decoración fantástica con una programación sin sorpresas
El asesinato de Pepe el de La Criolla, un claro ajuste de cuentas.
Las conexiones de José Márquez con la policía y el hampa internacional
La Criolla a la deriva. Los anarquistas y el Barrio Chino. Una bomba, el mejor de los finales posibles

6: El álbum
Un cuento de hadas para una Barcelona moderna y cosmopolita La perpleja mirada de la bohemia y el periodismo madrileño El testimonio gráfico de una noche inolvidable La Criolla, motivo de inspiración para toda clase de artistas El mundo del espectáculo en el escenario de La Criolla Un público femenino fiel y entusiasta. Sorpresas inesperadas El poder de atracción de La Criolla Un éxito rotundo en amplios sectores de la sociedad Una atmósfera que entristecía y al mismo tiempo hechizaba La Criolla era anarquista y revolucionaria. ¡Viva la República! El protagonismo de los militares, de la política y los políticos Un turismo internacional entregado y entusiasta La Criolla, un lugar único e inimitable para todo el mundo


Notas
Créditos fotográficos