Alternen las avecillas. Villancicos y otras obras musicales de la Catedral de bogotá, s. XVII-XVIII. Música Ficta (Colombia)
VV.AA.
Lindoro. 2024Ficha técnica
- EAN: 109711
- ISBN: 109711
- Editorial: Lindoro
- Fecha de edición: 2024
- Encuadernación: Plástico
Disponible
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Alternen las avecillas
Villancicos y otras obras musicales de la Catedral de Bogotá, s. XVII-XVIII
MÚSICA FICTA COLOMBIA
La palabra villancico se suele relacionar mayormente, en el mundo hispánico, con las canciones inherentes a las celebraciones decembrinas, sobre todo aquellas cantadas y escuchadas en un entorno familiar y doméstico. Si buscamos el origen etimológico de este término podemos entender que se trata de un diminutivo de la palabra villano, entendido como el adjetivo designado a los habitantes de las villas, es decir, del campo. La voz villancico se utiliza, entonces, relacionada con los géneros poéticos y de cantares en un contexto rural. A partir del siglo XV encontramos, en diversas colecciones poético-musicales, piezas que imitaban tanto los vocablos como los ritmos y melodías de estas músicas de los aldeanos. En el devenir de este género, desde finales del siglo XVI y sobre todo durante el XVII y parte del XVIII, la variante que podríamos llamar villancico barroco era el paradigma de la poesía cantada en lengua romance, en el contexto religioso de España y sus virreinatos.
Al implantarse la Contrarreforma y por causa de los preceptos establecidos por el Concilio de Trento a mediados del siglo XVI, la música cantada en las iglesias y oficios religiosos tuvo un papel fundamental para potenciar y apoyar la evangelización. En las iglesias, además del uso de la espectacularidad y la teatralidad que daría inicio al estilo que conocemos como el Barroco en las artes pictóricas y la arquitectura, la música tenía un papel muy importante en la práctica de los ritos litúrgicos. A pesar de las estrictas directrices religiosas, en este contexto se daba cada vez más cabida a la integración de tradiciones locales y al uso de lenguas romances, en el caso de los territorios regidos por la corona española. Es así como, a la par de oficios celebrados enteramente en latín, y la omnipresencia de la voz cantada como efectivo método de amplificación del sonido y de la palabra, se alternaban el canto llano -el conocido como ?canto gregoriano?- y las piezas polifónicas también en latín, con villancicos. Este género poético-musical constituía entonces aquellos únicos momentos cantados en lenguas romances o vernáculas en los oficios litúrgicos, contrastando con los sermones, en donde se escuchaba la voz propiamente hablada.
Es así como el villancico se utilizaba en los oficios como ?comentario? a la salmodia y las lecturas en latín. Era especialmente utilizado en fiestas mayores, tales como las liturgias de Navidad, la Epifanía, Pentecostés, o el Corpus Christi, pero se componían
también para momentos tales como las diversas adoraciones del Santísimo Sacramento, los rosarios vespertinos y las advocaciones de santos, además de múltiples celebraciones religiosas celebradas fuera de los templos. Los textos que se cantaban sobre la música de estas piezas, utilizando tópicos literarios o valiéndose de estribillos muy familiares para la audiencia, servían para que los fieles entendieran, en definitiva, el contenido temático y místico de los textos bíblicos en latín, pues, si recordamos, solamente una selecta parte de la sociedad entendía esta lengua. Heredando sus formas tradicionales, la música de los villancicos estaba, además, compuesta sobre esquemas melódico-armónicos de conocidos bailes y danzas, utilizando imperativamente compases ternarios, aspecto de grandísimo contraste frente a las largas secciones en canto llano o de polifonía en latín.
CONTENIDO
Zarambeques (2:37) Santiago de Murcia
Cítaras de cristal (5:09) José de Torres *
Alternen las avecillas (3:35) Anónimo colombiano, s. XVIII *
Tarantela (3:28) Lucas Ruiz de Ribayaz)
A vos majestad tremenda (1:39) Juan de Herrera
¡Ánimo, a la batalla!(6:07) Miguel Osorio *
Gallardas de primer tono (7:39) Juan Cabanilles
Ay, que llora María (3:18) Juan de Herrera *
De la alta Providencia (4:44) Juan de Herrera *
Preludio y obra por la E (2:27) SAntiago de Murcia
Folie dŽEspagne (3:23) Anónimo
Obsequioso un hortelano (3:35) Juan Jiménez *
Mudo atienda el risco sordo (4:52) Anónimo colombiano *
Mirando se estaba Dios (2:20) Anónimo colombiano *
* Obras nunca antes grabadas