Ritmo, 1

Como es habitual, además de sumamente útil, práctico y enriquecedor, un gran número de canciones de tipo tradicional e infantil fundamentan y apoyan la introducción de los más básicos elementos rítmicos, melódicos y métricos para este primer nivel. Exceptuando dos de ellas, bastante populares, y unas cuantas adivinanzas infantiles a las que se ha puesto música, el resto son de creación propia (aquellas canciones que se presentan sin melodía se pueden encontrar completas al final del libro). Por supuesto, siéntase libre el/la docente de elegir cualquier otra que le sea útil en su cometido.

Las notas se introducen en la secuencia Do y Sol, completando con el sonido Mi el acorde de tónica de Do Mayor; nótese que los ejercicios 23-25 están encaminados a trabajar las notas Sol y Mi, primeros sonidos por los que muchas otras metodologías comienzan, sin relación aún con el Do, para todo aquél/aquélla que quiera empezar con esta pareja de sonidos. Progresivamente se van añadiendo, además de la duplicación de la Tónica, Do4, las notas Re y Fa, que completarían el Pentacordo de la escala de Do Mayor; concluiremos con La y Si, que conforman el Tetracordo superior y que, unido al Pentacordo, constituiría la escala de Do Mayor.

A nivel rítmico, la importancia dada a la articulación y el fraseo desde el comienzo hace que podamos entender y trabajar el silencio de complemento (?corchea-silencio de corchea?) como el resultado de interpretar una negra en staccato. Además, nótese que se ha introducido el contratiempo antes que la negra con puntillo-corchea y que, de hecho, ésta se trabaja en comparación con el primer ritmo. Por experiencia creemos que si el/la discente tiene claramente interiorizadas las implicaciones rítmicas del contratiempo, sobre todo en relación con el pulso, su sensación y marcación, el resto de rítmicas complejas que se exponen (la ya mencionada negra con puntillo, pero también la síncopa) pueden ser fácilmente trabajadas por mera asociación, relación y causalidad con este primero. Es así como, de hecho, se presentan en los ejercicios propuestos.

El compás de 6/8, la clave de Fa y los ejercicios de lectura (y análisis y entonación) de notas de acordes ?solo Tónica y Dominante- se encuentran al final del libro, lo que no quiere decir, como ya se advierte en el prólogo general a la colección, que se tengan que trabajar necesariamente habiendo finalizado el estudio de los contenidos anteriores. Es el profesor/a quien deberá decidir en qué momento comenzar, solapando y combinando con el resto, el estudio de dichas materias.

Por último, apuntar la presencia de algunas indicaciones explicativas que, en forma de flecha, solo pretenden servir de breves anotaciones y pinceladas descriptivas de algunos de los muchos elementos (rítmicos, expresivos, métricos?) constitutivos y vertebradores del propio Lenguaje Musical.

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