Pedro María de Unanue: el primer tenor vasco universal

Prólogo de Gorka Aulestia.

La figura de Pedro María de Unanue, por su condición de primer tenor vasco de ópera que alcanzó renombre internacional, merecía ser conocida de todos.
La breve pero colmada existencia de Unanue transcurrió en plena eclosión del Romanticismo musical. Fue intérprete excepcional de óperas de Bellini, Donizetti o del primer Verdi, cuando aún vivían algunos de éstos. Asímismo, su vida se inserta en la época de los grandes cantantes, con algunos de los cuales compartió escena, entre ellos el gran Rubini o Paulina Viardot. Los primeros teatros de España, Rusia e Italia admiraron su arte y su entrega generosa. Por esta razón, su recuerdo permaneció vivo a lo largo del siglo XIX (Madrid le dedicó una calle varias décadas después de su desaparición), pero en el siglo XX su nombre ha ido difuminándose: apenas algunos artículos sueltos en revistas y publicaciones han podido salvarle del total olvido.
Era, pues, más que urgente la pesquisa directa sobre su paso por el mundo del arte. Se hacía preciso recurrir al material existente en los teatros en los que actuó y a las publicaciones contemporáneas de las ciudades por las que pasó, así como a otros testimonios, para completar la noticia de su existencia y de su hacer en el mundo lírico. Las páginas de este libro recogen el producto de esta investigación.
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