Mods: Guía para una vida elegante

Lo mod es un culto subterráneo que, de vez en cuando, asoma la cabeza, deja su impronta y vuelve a desaparecer. Aunque solo a la vista, nunca de la existencia. Así ha sido desde hace más de cincuenta años. Un tiempo que la acredita como la subcultura más longeva e influyente de la historia. De génesis londinense, 60s y adolescente ha llegado hasta nuestros días internacional, multigeneracional y manteniendo vivas todas esas filias que son obsesiones: los vinilos de R&B o soul, las scooters italianas, la elegancia en el vestir y las noches de baile que se convierten en días. Pero lo mod abarca mucho más, porque también se ha construido sobre films de la nouvelle vague, obras op art, series de culto, novelas olvidadas y un largo etcétera. Con sus algo más de 600 entradas y 300 imágenes esta guía supone un apasionante viaje por ese poliédrico y viejo mundo de los mods que, de vez en cuando, asoma la cabeza y se convierte en la tendencia del momento. Algo que, por supuesto, poco interesa a esos mods siempre más preocupados por la próxima visita al sastre, encontrar ese disco sin el que no pueden vivir y planear su siguiente escapada allá donde esté la acción.

En los albores de los 60 y en Londres convergieron varias corrientes desarrolladas en las décadas anteriores -los modernistas Ivy del bop, los devotos del estilo italiano en el vestir, los chicos de las scooters- dando lugar al mod, una abreviatura de esos predecesores acólitos del jazz moderno de Charlie Parker, Dizzy Gillespie o Miles Davis. A todas esas influencias los mods añadieron sus propios ingredientes -blues y soul, anfetaminas, ritmos jamaicanos, peinados franceses, coleccionismo de singles, noches de baile hasta las tantas, espejos y faros, DJs como cabeza de cartel...- pasando de grupúsculo dispeerso a corriente mayoritaria adolescente del Reino Unido en apenas un lustro. Llegaron a tener sus propias tiendas, revistas, locales y hasta su programa de televisión y cuando los medios los convirtieron en moda, exagerando ciertos disturbios playeros, murieron de éxito. A finales de los 60 todo había pasado, pero a finales de los 70 todo volvió a empezar. Con The Jam y Quadrophenia picando espuela lo mod revivió y se hizo internacional. Y aunque los medios, una vez más, lo encumbraron para luego denostarlo, había regresado para quedarse. Culto al detalle y al jugar distinto, a la ropa pluscuamperfecta y a la mejor música quese ha parido/cantado/tocado/producido, durante el último medio siglo pocas han sido las subculturas y escenas británicas que no han bebido de lo mod (skinhead, northern soul, glam, punk, britpop, rave, casual...) A día de hoy lo mod sigue en activo y con buena salud -con sus grupos, clubes y fiestas-. Vivito, coleando y ocupado en esas palabras que sólo ellos comprenden, "allnigher", "purple hearts", "weekender", "scooter-run"...

CONTENIDO:

"Lo Mod" (Félix A. Domínguez)
Introducción
A-Z
Índice
Créditos del material fotográfico