Luces y Sombras del Flamenco

"Cuando yo empecé a interesarme por el flamenco aún vivía en mi Jerez natal. Era a mediados de los años 40 y el cante seguía malviviendo en los patios de vecinos, en las ventas de la periferia urbana, en los "tabancos" de los barrios de Santiago y San Miguel. La inmediata posguerra dominaba todas y cada una de las incidencias de una sociedad habitualmente estacionaria. Y quiero recordar que mi inicial atracción por el flamenco provenía de su propia marginación social, de su condición de arte vinculado a un grupo étnico tradicionalmente proscrito. Me producía una una auténtica fascinación ir descubriendo unas formas expresivas nacidas en cuna tan menesterosa y donde se fusionaban toda serie de insignes herencias musicales. Menospreciado por muchos de sus vecinos y paisanos y sólo requerido como equívoco modelo de diversión en festejos nocturnos, el flamenco logró sobrevivir en sus peores momentos gracias a esa otra vida irregular y semiclandestina en que seguía cultivándose al margen de todo profesionalismo. Siempre hubo clanes, familias que lo supieron salvaguardar como lo que realmente era: la supervivencia enigmática y suntuosa de unos profusos legados expresivos".
A describir esos legados, su riqueza, evolución y sentido, dedicó José Manuel Caballero Bonald este ensayo, ya clásico, donde el gran escritor andaluz trataba una panorámica precisa e iluminadora de los abatares del duende, a través de sus sucesivas encarnaciones. Treinta años después de su primera aparición, convertida desde entonces en obra de referencia inexcusable para estudiosos y aficionados, "Luces y Sombras del Flamenco" se presenta de nuevo a los lectores en una edición actualizada por el autor y enriquecida con decenas de fotografías ineditas, tomadas por Colita a lo largo de décadas de atención a un mundo que que ha retratado en memorables instantáneas de inusitada fuerza y plasticidad. La conjunción de la prosa acrisolada del maestro jerezano y de la lúcida mirada de la fotógrafa barcelonesa, felizmente combinadas en esta obra única e irrepetible, dan como resultado un libro extraordinario que constituye, más allá de su valor testimonial y sus cualidades pedagógicas, una fiesta para los sentidos.