Amy Winehouse

El fotógrafo Blake Wood conoció a Amy Winehouse cuando estaba en la cima de su carrera. Durante dos años fueron inseparables. Esta colección de 85 fotografías en blanco y negro y color es el testimonio de ese tiempo e incluye momentos privados en Londres, París y Santa Lucía. Las imágenes desvelan una faceta relajada, poco conocida, de este icono musical tan añorado; un homenaje íntimo a Winehouse, tal como ella quería ser vista.

Cuando en 2007 el fotógrafo estadounidense Blake Wood se mudó con 22 años a Londres, una amiga en común le presentó a Amy Winehouse. Después de ganar cinco premios Grammy por su álbum de 2006 Back to Black, la cantante de la voz desgastada y sensual estaba en la cima de su carrera, pero tenía constantes desencuentros con su díscola pareja y se encontraba bajo el permanente escrutinio de los medios de comunicación. Unidos sentimental y creativamente, entre Wood y Winehouse nació una estrecha amistad que los haría inseparables durante los dos años siguientes.

Desde imágenes de Winehouse durante una actuación en París hasta otras en las que toca la batería en el estudio de su casa en Camden Town, en Londres; desde esmerados retratos relajándose en Santa Lucía hasta espontáneas reacciones frente a la cámara, esta colección es un diario visual íntimo de la diva del soul en un momento en que era una de las voces más famosas del mundo.

Una colección de 85 fotografías en color y en blanco y negro que desvela la profunda complicidad que caracterizó su relación y que revelan amor mutuo, confianza y respeto. Con el texto de la reconocida crítica de cultura pop Nancy Jo Sales, descubra una faceta relajada y poco conocida de este icono musical tan añorado, que se muestra muy a gusto y espontánea ante la la cámara de su amigo; una chica de Londres que disfruta la vida al máximo.