Trío para clarinetes (ca. 1880)

Manuel Monlleó (1832-1900): Trío para clarinetes. General y partes.

Revisión y edición de Pedro Rubio

La grafía del manuscrito es en general muy precisa. Tanto la música como las articulaciones están escritas de forma cuidada y clara. En los escasos momentos donde hay cierta ambigüedad se ha seleccionado la solución más satisfactoria tras su interpretación.

La representación de las dinámicas tampoco ha supuesto grandes problemas, salvo en un caso: el signo de intensidad para el fortissimo. A lo largo de la partitura aparece tanto su abreviatura (fmo.) como lo que parece ser su signo estándar (ff). Por contra, en ningún momento encontramos el signo de intensidad para el forte (f). Sin embargo, una mirada atenta nos muestra que esas dos ff son en realidad un doble trazo de la pluma para representar una f de cuerpo sólido. Por tanto, dicho signo se ha transcrito por forte (f) y la abreviatura fmo. por fortissimo. Esta última aparece además de forma ocasional, como correspondería a una intensidad sonora extrema.

Si estilísticamente el trío de Monlleó se encuentra cercano a las piezas de sus contemporáneos Hummel y Stark, en cuanto al nivel de dificultad y el tratamiento de las voces está más en consonancia con los tríos de Jacques Jules Bouffil.

El trío de Manuel Monlleó, al igual que los seis de Bouffil, no está destinado para el clarinetista principiante o aficionado, ni tampoco el discurso musical se centra en el primer clarinete relegando a los demás a meros acompañantes. Siguiendo el estilo concertante, el material musical va transitando entre los componentes del grupo creando una textura homogénea en la que los tres instrumentos tienen el mismo protagonismo.

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