Waldo de los Ríos: Agua entre los dedos

Una infancia infeliz, un niño prodigio. Un padrastro impuesto, un padre obligado a desaparecer hasta en el vocablo. Una madre única: diva, importante y castradora; la música aborrecida pero útil a la fuga. Una soledad premonitoria. La difícil adolescencia. Los primeros amores, el miedo a la responsabilidad. Un golpe de suerte y el destino cambia. Estados Unidos y la consagración a los dieciocho años con la "Suite sudamericana". El regreso, el amor. La decisión está tomada: el matrimonio, esa medida execrable de los seres humanos, es el único modo de vivir con ella. Pero el ya ha perdido demasiado tiempo y ella pertenece a otro. El exilio alemán, exilio sentimental pero productivo para la carrera: descubrimiento de la música electrónica. Llega a España, el paraíso prometido; después de durísimos comienzos, la consagración internacional con el acercamiento a las masas de los clásicos; y el amor. La vomitiva conyugalidad, una esposa infiel, un mutuo acuerdo. Un alibertad embanderada. Y la muerte allí, siempre amenazadora, siempre en espera.

El 28 de marzo de 1977, Waldo de los Ríos se disparó varios tiros en la cabeza. Esa fue la versión oficial.

¿A décadas de distancia, es posible seguir creyendo en
ella?

CONTENIDO:

Visión de Waldo de España
Introducción
Carta de Isabel Pisano
I. Recomenzar aún
II. ¿El futuro? Una broma del destino
III. La gloria efímera
IV. La liberación y el adiós
Índice onomástico
Biografía
Catálogo de obras